lunes, 27 de febrero de 2023

LAS ROCAS NO CAMBIAN... LAS ZAPAS NO DEBERÍAN HACERLO TAN RÁPIDO

    

    La explicación es muy sencilla; las montañas, los caminos y los senderos están donde están desde siempre y las rocas tienen el mismo compuesto desde que son rocas. Es obvio que para rutear necesitamos unas buenas botas o zapatillas que se adapten al terreno y al clima del sitio al que vamos. Insisto; terreno y clima, poca variable más o ninguna. En esto del calzado soy como muy práctico ya que si lo que te gusta es salir a la montaña o a las pistas lo normal, por tu seguridad es que te rasques el bolsillo porque si te jodes los pies por rácano no vas a volver a salir o acabarás con una lesión importante como poco. Sucede lo mismo con las gomas de las ruedas de la moto. A ver... que no hace falta gastarse un potosí porque hay calzado por precio medio que da un apaño de lo más curioso (luego puedes tunearlo, como diré luego). Mis primeras zapas fueron de la marca de una conocida gran superficie con tinte andino y las "tuve" que tirar a los tres años porque estaba ya cansado de ellas. Lo que es la zapa estaba en perfectas condiciones, la suela es lo que estaba "empezando" a estropearse (después de tres años) no me costaron más de 50 euros y os aseguro que les quedaba vida -además eran bonitas y todo para la época aquella-. Eso sí; eran para iniciarse en esto, no para hacer una GR.

    El caso es que hay marcas punteras españolas, francesas, suizas, alemanas y yankees (hay muchas más, claro) que ofrecen un calzado realmente bueno entre 100 y 150 lereles. Es un calzado que deberías comprarte si sales mucho a rutear (cuando digo "mucho" me refiero a los fines de semana; no vayáis a confundir "mucho" con vivir del senderismo). Lo suelen tener todo; un material genial (serraje o cordura), membrana aislante del frío, del agua, refuerzos anti golpes en la puntera y en el talón, y unas suelas realmente buenas (lo de las suelas es un mundo aparte) que te permiten agarrarte al suelo no como una lapa, pero sí lo suficiente para que no te resbales ni en mojado ni en seco. 
    
    El negocio de estas marcas es sacar una evolución de cada modelo cada muy poco tiempo cantando las alabanzas de la nueva versión que nos induciría a pensar que la antigua no era buena. O sea, que nos pueden estar tratando de gilipollas y puede que actuemos como gilipollas si tenemos unas botas que hemos comprado un año antes por el "módico precio" de 150 euracos y las tiramos ahora para comprarnos su nueva versión por otros 150 euros. Insisto; eso lo deberías hacer si te dedicas en exclusiva a esto y te aseguro que no ibas a notar gran diferencia entre la nueva y la versión que has gastado (a no ser que la nueva versión sea una revolución total que camine sola o funcione con fluzo y lleve varios puertos USB). En definitiva; que no hay tiempo, con un uso normal, de gastar unas botas de un año a otro que justifique esa necesidad de cambiar. Otra cosa es que te guste cambiar; chic@, con tu dinero haz lo que quieras (aunque lo mismo, si ese dinero te lo gastas en el alojamiento de un finde en las Hurdes lo mismo te alegras). En fin, tú mism@.

    Y todo esto porque como decía la principio; las montañas y las pistas llevan ahí todo el tiempo, la lluvia sigue cayendo y no es ácida por el momento por lo que los materiales que te brindan unas buenas botas deben servirte de año en año hasta que la misma se rompa. Si mi bota lleva una suela que me vale para no resbalar en las rocas tiene que valerme el año que viene a no ser que las rocas cambien de composición y se hagan más resbaladizas (cosa bastante improbable, oiga). Fijaos en el calzado de los sherpas o de los guías andinos o del amazonas; lo vais a flipar. 

    Bien, pues lo que a mi se me ocurre es buscar una buena bota con un material bueno para el uso que le vayas a dar; crudo invierno o desértico verano (en el término medio está la virtud) con sus membranas para esas vicisitudes y con una buena suela que agarre bien. En definitiva, que se gaste antes la suela que el material. ¿Y por qué? pues porque la bota se puede RESOLAR (cambiarles las suelas cuando empiecen a dar signos de falta de adherencia). Además; la bota o la zapa ya está perfectamente hecha a tu pie y andar con ella es como andar descalzo.

    Pero claro, eso lo saben las marcas y te lo ponen complicado con el diseño del piso. Si miras las dos fotos que te traigo cuando te vayas a comprar unas zapas deberías elegir unas que tuvieran de origen el tipo de suela de la primera foto, o incluso más recto ¿por qué? pues porque resolarlas con una suela infinitamente mejor a la que trae es más fácil a la hora de instalarlas ya que no tienen tantos ringorranos como la suela de la segunda foto. Si te decides por la suela de la foto segunda, también puedes resolar -me ha pasado- pero le tienes que poner unas suelas enteras, sí o sí, que va a hacer que la bota de pese un poco más (eso sí... te va a enterrar la zapa con esa suela). Insisto, la primera foto me parece la compra más inteligente. Lo dicho; si el material te aguanta, hazme caso y elige el primer tipo. Tendrás bota para muchos, muchos años si usas este calzado para lo que hay que usarlo; no hasta para ir a una boda (no sé si se me entiende). Luego el material; el que más te guste; a mí personalmente me gusta más el segundo tipo.

    En resumen; no me seáis rácanos con el calzado, pero sed inteligentes a la hora de sacarles "la pringue" hasta que ya os de vergüenza. 





Mi recomendación


Allá vosotros




domingo, 26 de febrero de 2023

SUBIDA AL PICO SAO MAMEDE

 

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ribeira-de-nisa-pico-sao-mamede-126831217#wp-126831225

Track de la Ruta: 


Ha costado, pero al final le he vencido. El Pico de Sao Mamede (en el Parque Natural de Serra de São Mamede, Portugal) es el punto más alto del Sur de Portugal y siempre se me resistía. Los tracks marcan casi siempre una distancia de 25 kilómetros de ida y vuelta por lo que ir solo cuesta pereza ya sea porque en invierno hay pocas horas de luz o porque en verano, cuando hay luz, las fuentes de agua escasean un poco y hace muuucho calor. Así que este fin de semana, aprovechando que iba a estrenar botas, me lancé a la aventura y con paciencia me decidí a atacarlo desde el lado oeste, o sea desde Portalegre. Más concretamente desde un pueblecito muy pequeñín que se llama Ribeira de Nisa. No había un track establecido desde allí en mi aplicación así que decidí, al igual que estrenaba botas, estrenar aplicación de mapas portugueses y utilizando una ruta establecida me la jugué en un punto para subir al Pico que está a 1.027 metros de altura. Sí, sin pensarlo decidí estrenar botas, aplicación móvil y ¡oye, una maravilla! (también me podría haber perdido y acabar con ampollas hasta en las orejas, pero no… salió todo a pedir de boca)

Sobre la ruta inicial que marcaba unos 12 kilómetros acabé caminando los que marca el track; 17,07 kms. Pero es que, si quería subir al Pico, había que hacerlo. Insisto; funcionó y, por fin lo conseguí.

Empieza la ruta en el pueblecito que digo arriba a unos 515 metros de altura con una subida tremenda para que te vayas enterando. Es una subida con un montón de cantos rodados por un camino que muy limpio no es que esté, pero bueno que al fin y al cabo te lleva hasta casi los 700 metros de golpe por lo que, quitando lo "feo" de este tramo vas calentando las piernas. Una vez llegado a este punto empieza el espectáculo que hace que se te olvide ese tramo feo porque empiezas una bajada de cuento en la que no puedes evitar parar cada poco a hacer fotos por todos lados; mires a donde mires hay un cuadro: alcornoques centenarios por todos lados, helechos secos y marrones, un montón de cortijos derruidos, senderos trazados por alguien que pinta cuentos, etc.... La bajada te lleva hasta lo más hondo de un valle donde la Ribeira de Nisa discurre tranquila y estrecha ahora. Así que a saltar riberita porque toca subir por la que creo que es la parte más fea de este primer tramo de la ruta; un camino flanqueado de eucaliptos que, no siendo bonitos tampoco son feos, pero a mi me dan como un poco de mal rollito. Ni que decir tiene que la señalización de la ruta a base de franjas rojas y amarillas hace ya un rato que no se ve.



Primera sorpresa: Sierra en estado puro


Cortijo que ha pasado a mejor vida


Cuando llegas arriba se inicia una bajada que relaja un poco las piernas y vas acompañado por la derecha de los eucaliptos que has dejado y por la izquierda de los primeros pinos que ya no te van a dejar hasta unos metros antes de ver las antenas en la cima. Una vez que bajas… hay que volver a subir. Es lo que tiene esta ruta: muchas subidas y bajadas. Sigo el track marcado inicialmente y me encuentro con un pinar muy bonito que transcurre por un sendero perfecto que hay que seguir y que seguiría hasta el más inexperto porque es de lo más intuitivo (ya se sabe; donde hay sendero hay “civilización”).

Sigues subiendo por ese sendero y te sorprenden unas peñas a la izquierda que permiten ver lo alto que estás ya; a 5,5 kilómetros del inicio (Es el Cancho dos Altos. 800 metros). Me lo encontré de casualidad porque me equivoqué de sendero y decidí seguirlo ya que llegaba al mismo punto que el marcado al final en el track. A partir de aquí empieza una bajada con la que hay que tener mucho cuidado porque es estrecha y muy pronunciada. Ahí mis nuevas Vibram se portaron genial, la verdad (¡ojo! y ninguna ampolla). La bajada te lleva hasta una carretera que tienes que cruzar para seguir subiendo.



Cancho Dos Altos

Nada más cruzar la carretera entras en una Quinta abandonada, que tuvo que ser preciosa en otros tiempos, para seguir otro sendero que te va a llevar, subiendo, hasta otra carretera (EM 522). El ascenso por este sendero transcurre por la bajada de una correntía que tiene pinta de enfadarse mucho cuando lleve agua. 

Ahora sí; una vez llegados a la carretera nos encontramos en el punto crítico porque tienes la subida al Pico justo delante. Hay que decidir; si te rindes solo tienes que tirar a la derecha y seguir el track marcado (nadie te podrá decir que no has hecho una gran ruta). Estuve a punto de rendirme porque tanta subida, bajada y concentración para no perder senderos me tenía un poco cansado. Solo quedaban 4 kilómetros para disfrutar de una Sagres bien fresquita y, a lo mejor, acompañarla de una buena bifana. Pero ¡qué coño! Había madrugado para subir e iba a subir.

Solo había una forma de subir; en línea recta. No había más. Estás a 800 metros y tienes que subir hasta los 1.031 en dos kilómetros. Pues ale… vámonos. En mi caso lo hice en tres tramos que coincidían con los cruces que tiene esa pendiente con otras pistas forestales y la verdad es que se hace bien. La llegada es una maravilla, la verdad. En mi caso suponía haberle ganado la partida a Sao Mamede por el lado menos esperado; el oeste. Emocionante. Horizonte a 360 grados y olor a pino.





Y ahora viene la fase de descenso. Hay dos opciones; o bajas por los cortafuegos hasta que enlazas con el final del track inicial o si te da miedo te comes otros cuatro kilómetros de marcha. Yo elegí la primera opción y tardé en bajar veinte minutos lo que me había costado subir hora y pico. Una gozada, la verdad.



Cortafuegos de descenso


Cuando el GPS te dice que has cogido otra vez el track inicial y piensas en que la vuelta será pesada (algún día hablaré de las “vueltas”) te encuentras con OTRA ruta. Un estrecho sendero que discurre paralelo a una riverita que es una gozada. Llegas a una ermita en ruinas que da un poco de mal rollo y sigues hasta que la cosa empieza a descender hasta Nisa. Ojo al descenso final porque es como la subida del principio; un montón de piedras que ruedan por una pendiente bastante pronunciada. Llegas al pueblo y te tomas una Sagres bien fresquita (sin tapa, eso sí…. Mejor que dejes en el coche algo de embutido y pan para celebrar el triunfo sobre Sao Mamede porque el tema de las tapas en Portugal como que todavía no se ha inventado). También puedes comer allí, pero ten en cuenta que ellos van con una hora menos y cierran antes que nosotros las cocinas.




Ermita del Mal Rollo

EN DEFINITIVA. UN 10 DE RUTA

jueves, 23 de febrero de 2023

PARA EMPEZAR.....

 

Naturaleza, motos y rock and roll. Para mí es difícil establecer un pódium porque las tres son pasiones -más que aficiones- que me han acompañado durante toda la vida. Bien es cierto que la moto, la moto de mis sueños, solo he podido tenerla cuando me la he podido costear y que lo de disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor lo llevo saboreando desde que dejé de fumar (confieso que llegué un poco tarde). Así que creo que lo que más llevo ejercitando durante toda mi vida es el oído. Realmente llevo más de media vida, bastante más ya que estoy instalado en la quinta planta, comprando discos y escuchando canciones. Es más; creo que desde que cayó en mis manos mi primer disco (“Persecución” de Pistones) no ha pasado un solo día sin escuchar un disco, una canción o pensar en esto del rock and roll. Echando la vista atrás me sorprende que nunca he cambiado de estilo; he seguido una autopista muy ancha con un denominador común; el rock. De hecho, el pop de The Beatles llegó a mis estanterías pasados los treinta (más por vergüenza torera que por otra cosa) No es hasta “Revolver” hasta donde nacen MIS Beatles y siempre con el ojo puesto en George. Nunca me creí a Lennon (curioso que yo le pudiera dedicar a él su “God”) ni pensé que Paul fuera tan buena persona como aparenta. Ah… que luego estaba también Ringo… En fin… lo dicho… que siempre me ha fascinado el rock y con la edad he ido jugando a eso de la arqueología musical hasta llegar al Delta o a Alabama (lugar de nacimiento de Hank Williams). Todo ello iluminado por el Sol de Memphis que hace que deseara que el tiempo transcurra de 1954 a 1959 de forma cíclica como si de un tiovivo se tratara hasta que decido bajarme un rato para seguir investigando que, por qué no decirlo, es una forma de evolucionar. No hay nada como un mes escuchando Honky Tonk de los cincuentas para volver al ahora y hacer una limpia de gente que va de auténtica. Así que eso es lo que voy a reseñar por aquí; discos que me han marcado y discos que creo que me van a marcar. También espero que se estén gestando discos que me sigan marcando. Pues venga… para empezar os dejo con el disco que me pegó el primer zarpazo en el alma (además lo he encontrado en el formato en el que lo compré ¡en cassette!)



Pistones
"Persecución"
1983

LAS APRETURAS DEL RÍO ALMONTE TE ESTÁN ESPERANDO

  https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/collado-de-zahurdones-puente-garganta-santa-lucia-y-castillo-de-cabanas-desde-cabanas-del-castillo...